Fotografía creativa de producto. Entre el e-commerce y la publicidad
Fotografía creativa de producto para redes sociales
Como fotógrafa de publicidad y fotografía comunicativa en Barcelona me llegan muchas veces peticiones de presupuestos de nuevos clientes en los que me piden distintos tipos de servicios de fotografía profesional para comunicar sus proyectos y productos. Existen distintos tipos de sesiones y es fundamental como fotógrafo profesional entender bien al cliente y sus necesidades específicas. Algunas veces cuesta definir cuales son estas necesidades, ya sea por falta de estrategia de marketing o también porque el cliente desconoce las distintas opciones que hay, y es que la fotografía de producto abarca muchos enfoques distintos.
Cuando un cliente pide un presupuesto para fotografiar sus productos, ya sean tazas, camisetas o bolsos de diseño, puede que se refiera tanto a una fotografía de e-commerce con fondo blanco y una iluminación muy descriptiva como a un bodegón o still life muy elaborado con fondos de texturas, atrezzo (en España llamamos así a los props y objetos decorativos), una iluminación creativa y, si me apuras, hasta dirección de arte.
O sea ¿de qué hablamos cuando hablamos de fotografía de producto?
Fotografía de producto tipo e-commerce para catálogo
La fotografía de producto más “básica” que existe es la que sirve para describir los productos para que los clientes sepan exactamente qué están comprando. Escribo la palabra “básica” entre comillas porque la fotografía de producto de este estilo tiene unas características que no son nada básicas en el fondo. Si se quiere hacer una buena foto de un objeto, pongamos por ejemplo una botella, hay que tener en cuenta múltiples factores. Es importante que la posición del objeto permita ver bien el volumen y la dimensión, que la iluminación favorezca a que se entienda de qué material está hecho, que la reproducción del color sea fiel al producto, que se aprecien bien la textura y también los detalles.
Es decir, que los productos u objetos de nuestros clientes se vean bien, atractivos y de la forma más honesta posible ya que su aplicación principal será en catálogos comerciales o en páginas web con el propósito de realizar ventas.
En fotografía esto se traduce wn la cámara y la lente, el punto de vista, dominio de la iluminación y por supuesto a una buena postproducción. Siguiendo el ejemplo de la botella, he encontrado estas dos fotografías, una profesional hecha por la marca y otra de una web cualquiera. En la primera fotografía la botella parece mucho más baja, oscura y amarilla que en la fotografía de producto “oficial”. El fotógrafo o fotógrafa que hizo este trabajo, como buen profesional, tuvo en cuenta todas estas cosas mencionadas. Como podéis ver, la percepción del objeto cambia radicalmente.
Fotografía de producto tipo still life o bodegón
Más allá de la representación fidedigna del e-commerce, una fotografía comunicativa de producto ambientada en un bodegón sirve para transmitir las ideas, los valores y las sensaciones que trae consigo ese objeto y esa marca en concreto. En vez de explicar el objeto en sí, lo que hacemos es transmitir las emociones y sensaciones que nos va a proporcionar.
Por ejemplo, este trabajo que realicé en 2022 para la marca española de cosméticos Skeyndor. La agencia de comunicación que me contrató había trabajado el concepto con la marca y tenían claro el enfoque que querían darle. En la PPM (reunión llamada Pre Production Meeting) me explicaron los conceptos que querían transmitir, así como los colores y aportaron también imágenes de referencia del resultado que deseaban para cada línea de productos. En base a esto, yo me encargué de buscar los elementos de atrezzo, tipo fondos, texturas, bases y props así como las flores y realicé la sesión. Aunque la dirección de arte venía marcada por la agencia, tuve mucha parte creativa en este shooting de producto ya que la decisión final sobre cómo combinar los colores, cómo crear las composiciones y cómo iluminar los bodegones, es algo de lo que se encarga el fotógrafo profesional que los realiza.
En este shooting se plantearon conceptos como naturaleza, frescura, primavera, auto cuidado o equilibrio. Estos conceptos se trabajan desde el look and feel y en este caso se tradujeron a colores sólidos para los fondos, flores frescas de colores vibrantes y elementos naturales como piedras, luces y sombras proyectadas.
El propósito de una sesión de bodegón es la de transmitir los valores de la marca, crear contenido para redes sociales y generar un imaginario que gire en torno a los beneficios del producto. Es decir, crear una imagen de marca consistente que impacte en los posibles compradores.
Fotografía de producto orientada a la publicidad
Entre la fotografía de e-commerce completamente descriptiva y la fotografía evocativa del bodegón existe también la fotografía de producto pensada para publicidad. Este tipo de fotografía suele llevar menos elementos decorativos pero enfatiza mucho en el producto y suele ser muy llamativa. Ya que, en mi opinión, este tipo de fotografía está pensada para aplicaciones de diseño gráfico, ya sea para poner texto o crear un banner o cartel y atraer la atención hacia el producto, más que para crear una escena.
En definitiva, cuando hablamos de fotografía de producto profesional hablamos en realidad de tres tipos de fotografía: e-commerce, fotografía publicitaria y fotografía de bodegón tipo still life. Lo primero que tiene que averiguar todo fotógrafo profesional que se precie, para saber cómo encarar cada sesión y saber qué tipo de enfoque darle, es definir con el cliente qué tipo de aplicaciones va a necesitar, ya que no es lo mismo generar imágenes para venta en página web que hacerlo para el feed de Instagram de una marca como para un catálogo de productos.
Si quieres ver más ejemplos visita mi página de fotografía e-commerce, de bodegón y publicidad y también de fotografía de moda y alimentación.